Los botes del Glen Carrig: la enferma inspiración de Lovecraft

Desde La Casa en el confín de la Tierra comprendí porqué El Maestro había encontrado la enferma inspiración en Hope Hodgson. La atmósfera insana y desoladora de William es más que una simple proyección de una pluma maldita, es el terror marítimo: Los Botes del Glen Carrig.

“El océano es más antiguo que las montañas y está cargado con los recuerdos y los sueños del tiempo” H. P. Lovecraft

El libro nos cuenta sobre la pesadilla de la tripulación del Glen Carrig en su desafío por sobrevivir en medio del mar con sólo un par de botes. El horror comienza en un barco maldito lleno de horribles seres que atormentan en silencio a la tripulación, para después emigrar a un mundo rodeado por negras algas que resguardan los más terribles demonios y peligros que el hombre pudiera imaginar.

No hay terror más grande que el que inspira una historia sobre el mar. William Hope Hodgson supo crear la más tétrica ambientación en su primera novela.

La inmensidad del mar, la verdadera sensación de lo desconocido y el suspenso que acarrea desde el primer instante y hasta el enfrentamiento con lo infernal, todo excelentemente conjugado con la narrativa propia de quien cuenta una leyenda al filo de la medianoche y con los pelos de punta al recordar lo que habitaba en aquel mar de algas pútridas.

Los Botes del Glen Carrig, de Editorial Valdemar, es una obra que debe ser leída por los seguidores de Lovecraft para comprender porqué El Maestro admiraba la literatura de William Hope Hodgson.