El monstruo de Lovecraft que existió antes que Cthulhu

Existió antes que Nyarlathotep, Shub-niggurath, Azathoth y cualquier otro dios primigenio en el mundo de El Maestro. Con solo 15 años, H. P. L. escribió La Bestia de la cueva: el monstruo de Lovecraft que existió antes que Cthulhu, una lectura que debes sumar a tu biblioteca y que sabe mejor con whisky.

En una expedición a una cueva, uno de los infortunados turistas pierde al grupo del que formaba parte y en una larga travesía, en la que miles de pensamientos sobre su inminente muerte lo asfixian, se encuentra con lo que seguramente es la peor pesadilla que cualquiera puede enfrentar en esa situación:

Nuestro protagónico se da cuenta que no está solo y que hay «algo» que va directamente a su encuentro.

La Bestia de la cueva es el reflejo de una clara inclinación a la literatura gótica, una de las favoritas de Lovecraft. Es fácil percibir a un escritor que explora los alcances de su tierna imaginación y de la narrativa.

Aunque inmadura, la pluma de H. P. L. ya intenta transmitir desesperación, incertidumbre, claustrofobia y esa sensación de soledad que siempre es destruida por la llegada de «ALGO».

Una lectura fluida, sencilla y que es fácil de disfrutar. Sorprende la ligereza narrativa con la que crea una atmósfera tan precisa como para, al final, no abandonar la sorpresa terrenal, aquella que a pesar de todo obedece a leyes físicas, aunque la impresión sea la de estar frente a un relato fantástico.