Después de que un bestial ejercito de gigantescas criaturas subterráneas atacaran a Alicia en medio del bosque, ella descansa en su auto, con rifle en mano y pensando en aquél fantasmal niño que cruzó la finca que custodia en medio de la nada ¿Qué putas hace un niño husmeando una finca abandonada de la que nadie conoce su existencia? Tal vez los miles de túneles que yacen bajo el suelo tienen la respuesta.
Alicia Ordoñez es una guarda de bosque altamente calificada que, en contra de su voluntad, es casi obligada a custodiar una propiedad privada en medio de la nada. Aquél trabajo había salido de pronto porque el anterior guardia del turno nocturno había desaparecido misteriosamente y el primero que lo había hecho está internado en un hospital mental por razones que nuestra protagonista desconoce.
En la finca pasan cosas extrañas, cosas que hacen temer a Alicia por su vida pero que, decidida a descubrir el horrible misterio que aquella propiedad resguarda, está dispuesta a acabar de una vez por todas con los fatales accidentes que ocurren en el lugar.
Noche Cerrada de Emilio Bueso es una novela de fantasmas que, hablando estrictamente de la intensidad y los descansos narrativos en los que se nos explican muchos detalles que a simple vista pueden pasar desapercibidos, es excelente.
Una lectura fácil de digerir, que realmente no representa un plato literario fuerte, pero que no hay ningún momento en que Emilio deje morir la historia. El manejo del ritmo es sorprendente para la joven pluma del autor (cuando escribió esta novela), nos mantiene en un eterno sube y baja de tensión que incita a no dejar de leer por varias horas.
La fluidez narrativa se enfoca en las acciones de los personajes sacrificando una buena ambientación (mi parte preferida en la literatura). Si bien la historia es muy solida, no esperes sentir estar en los lugares de los hechos.
«-El puesto que te han asignado- dijo Suso-, eres el tercer guarda de campo que veo incorporándose a él desde que ha empezado esta operación.»
Mi decepción más grande fue en el cierre de la novela en el que el autor abandona un poco el terreno del horror y nos regala una escena de acción al más puro estilo de las películas de Terminator y el videojuego Resident Evil. Un cierre muy extravagante en el que no hay una preparación narrativa por lo que encaja forzosamente…aunque rescatable por la bien lograda descripción del final (en este punto recalco la falta de ambientación en el que los escenarios secundarios son descritos excelentemente y los principales dejan mucho que desear).
«Una voz ronca, que bien pudiera ser la de una anciana o un enfermo, potente y estropeada a la vez, sonó rebotando por las paredes de la gruta, reverberando con un espantoso eco.»
Noche Cerrada de un joven Emilio Bueso es una gran novela que nos prepara para las obras más recientes del autor y que nos permite disfrutar de una lectura simple y ágil con una historia muy solida que se disfruta muy bien con un buen bourbon.
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Carlo Jurado 
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