En medio de una catarsis de erráticos movimientos de seres deformes con desencajadas expresiones, dignas de un auténtico freakshow, se abría paso la hermosa duquesa que alguna vez vivió en aquella inmundicia. Los pobres desafortunados no reconocían a la que una vez fue su hermana. La Bruja, del director Chano Urueta, una producción de 1954 que proyecta la desgracia de una terrible bruja que por desesperación comete crímenes en nombre de su amo.
El Dr. Boerner tiene una fórmula millonaria que ha creado gracias al trabajo de toda su vida. La monstruosa empresa Schneider busca comprarla a un precio ridículo y ante la negativa del Dr. de vender su producto, los ruines socios asesinan a su única hija en reprimenda. El médico, sediento de venganza hace un pacto con el amo de una secta secreta para conseguir como esclava a La Bruja y con ella hacer pagar a los autores del asesinato de su hija.
La Bruja lo tiene todo, una historia realista bañada de elementos fantásticos. Veremos la desgracia de un sector social desafortunado en el que la crueldad es el pan de cada día, una comunidad que si bien vive rencorosa con la clase acomodada, sabe ser leal con quienes los ayudan, aunque muy a su manera, lo que la hace una película con una trama tan cruda al más puro estilo de Los Olvidados de Buñuel.
Los elementos fantásticos, la magia del Dr. Boerner que lo convierte en un hechicero, muy sutilmente, vuelven a esta película una verdadera pieza del cine de horror poco valorada. Veremos un laboratorio lleno de vasos, tubos de ensaye, mangueras y vapores cubriendo el lugar que ve nacer a La Bruja como producto del odio que se cultivó a raíz del asesinato de la hija del Dr. y que sustenta toda historia.
La ambientación, siempre oscura, lúgubre, con una excelente fotografía basada en las expresiones de los personajes, muy característica de la época, van muy bien acompañadas de las violentas actuaciones. En verdad es un deleite ver filmes tan añejos que crean toda una experiencia con el solo crujir del sonido grabado en aquellas rudimentarias pistas análogas que vuelven exquisitas las escenas sin argumentos ni «sonidos».
La Bruja es un filme que puedes ver en Amazon y que no debes dejar pasar si estás interesado en conocer una clásica representación de una bruja en el contexto del México de los años 50.


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