¿Una historia aún puede engañar al lector? ¿Después de las miles vistas en películas y leídas en creepypastas, aún podemos ser confundidos? Mikel Santiago lo logra en La última noche en Tremore Beach.
Alcé la tapa aún más, para poder ver. Descubrí aquella bañera, y en su centro un cuerpo desnudo emergiendo entre aquél gran charco rojo.
Judie. Atada de pies y manos.
La última noche en Tremore Beach
Sinópsis
Después de un duro divorcio, Peter Harper se muda a una solitaria casa de playa en Tremore Beach, un pequeño poblado de Irlanda en donde no sucede mucho, salvo por las noches de pesadilla de nuestro protagonista donde tiene que lidiar con asesinos a sueldo, cadáveres y escenas dignas de una película de gore en un mundo que baila entre la realidad y lo onírico ¿La razón? Un rayo lo golpeó una noche de tormenta y su psique es quien ahora paga las consecuencias.
Harper, junto con Judie, una joven psicóloga y encargada de una pequeña tienda de artículos varios tienen que recorrer un tortuoso camino y encontrar una salida antes de que la «locura» de Peter pueda transformarse en un peligro para él y sus hijos.
Comentarios
¿Una historia aún puede engañar al lector? ¿Después de las miles vistas en películas y leídas en creepypastas, aún podemos ser confundidos? Mikel Santiago lo logra en La última noche en Tremore Beach.
En principio, la obra comienza insípida, sin sabor ni aromas, las sensaciones no están. Un músico que vive en una casa de playa exiliado por la sombra de su divorcio, depresivo y que con una vida más que aburrida que tiene amigos aburridos no cautiva.
Mas, cuando la locura toca la puerta de Peter, las cosas cambian. Vemos a un personaje que desciende peldaño tras peldaño en el abandono de la realidad. Después del accidente de Peter, cada episodio de Peter es diferente, cada alucinación lo confunde un poco más y una a una empuja a nuestro protagonista a dudar cada vez más de sí mismo hasta el punto de no distinguir cuándo estaba en el mundo real o en el plano de pesadillas que su mente había creado para él.
Recordé el sueño en el que Leo aparecía envuelto en sangre. Recordé la voz que me decía «no salgas de casa» aquella noche de tormenta. Y ahora Judie y sus terribles pesadillas…
La última noche en Tremore Beach
El ritmo, si bien mejora poco con el paso de las páginas, no es rápido. La última noche en Tremore Beach es una obra que se disfruta sin prisas, la atmósfera es tan holgada que uno podría imaginarse a Mikel escribiendo cada palabra desde una silla de playa, lo que logra es un clima literario ideal para la historia.
Lo más destacable es el baile entre la cordura y locura de Peter Harper, Mikel hace dudar al lector hasta el último momento. Durante todo el libro estaremos poniendo en tela de juicio la verdad y su imaginación volará entre teoría y teoría para intentar adivinar un final en el que difícilmente acertará.
Entretenida y tranquila, así es La última noche en Tremore Beach, una que por su sencillez confunde al lector y juega con él como venganza por creer que ya nada nos puede tomar por sorpresa.
Carlo Jurado 
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