William Wilson, un relato corto de Edgar Allan Poe que aborda la terrible temática del dopplegänger, aunque para efectos de éste, aquí no juega un papel oscuro, sino que esta entidad aparece para salvar al protagonista de cometer un acto condenable. Un texto que bien podría reflejar la biografía de Poe, pues a parte de coincidir con el día de nacimiento de William, también es un claro reflejo del subconsciente del autor de El Cuervo.
William Wilson
William Wilson, un nombre falso que el protagonista se dio para no revelar su verdadera identidad, relata su anormal infancia y juventud en la que él mismo se ve como un ser adelantado a su edad, dotado de una inteligencia y habilidades extraordinarias.
La vida de nuestro protagónico es atormentada, desde muy temprana edad, por un extraño ser que, sin ser familiar, misteriosamente tiene el mismo nombre, la misma fecha de nacimiento, comparten los mismos gustos y habilidades, pero éste último, además, demuestra ser mejor en todo, derrotando al narrador en cualquier batalla. En un inicio el escenario es un colegio isabelino que cuando es abandonado por William, éste piensa que su rival dejará de formar parte de su vida: jamás pensó que su «doble» lo seguiría hasta el confín de la Tierra para hacerle la vida insufrible.
«Mi rival tenía un defecto en los órganos vocales que le impedían alzar la voz más allá de un susurro apenas perceptible. Y yo no dejaba de aprovechar las míseras ventajas que aquel defecto me acordaba.»
Comentarios
William Wilson es el primer relato del libro Cuentos Completos, Edición comentada. Edgar Allan Poe de la magnífica traducción de Julio Cortázar, de editorial Páginas de Espuma, el primero de sesenta y siete cuentos que comentaré en Vetusto Carlo. Así que con este relato arrancamos el rock-n-roll literario con Edgar Allan Poe.
«Por lo regular, los hombres van cayendo gradualmente en la bajeza. En mi caso, la virtud se desprendió bruscamente de mí como si fuera un manto.»
Este relato, aunque corto, es un ejemplo de lo que una pluma maldita puede hacer con la mente del lector. Envolvente desde el tono narrativo, con diálogos exquisitos que convierten en tangible al perverso genio de la historia, William Wilson. Un lenguaje fino y natural que ayudan a meterse en la historia, pues pareciera estar leyendo el diario de un hombre que en verdad existió.
A pesar de la aparente obviedad sobre la existencia del doble, Poe juega una y otra vez con la realidad y confunde, a propósito, al lector, haciéndole vacilar en su juicio sobre la verdad. Un relato realmente terrorífico que es valioso desde el exquisito lenguaje y la oscura atmósfera tan deseada que siempre encontramos en Edgar, hasta por el misterio del antagónico y su relación con el verdadero Poe.
«Pero ¿qué lenguaje humano puede pintar esa estupefacción, ese horror que se posesionaron de mí frente al espectáculo que me esperaba?»
William Wilson es un paseo por los oscuros pasajes de la psique del escritor, un relato obligado y extrañamente poco conocido que ha envejecido excelentemente, inquietante por la inevitable relación subconsciente con Edgar Allan Poe y su vida, que nos hace preguntarnos si tal vez, él también escuchaba el susurro tan familiar que atormentaba a William.


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